jueves, 14 de junio de 2012

¿Es el Chow un perro adecuado para ti?

El Chow Chow tiende a ser el perro de una sola persona o, cuando mejor, el perro de una sola familia. Los visitantes están bien, pero no son necesarios para su existencia. Es un perro casero que vive para estar con su dueño. No en el regazo de su dueño propiamente, pero sí cerca de él, desde donde pueda asegurarse que usted no va a meterse en problemas.

¿Qué clase de persona es la que debe tener un Chow? Una paciente. Si el dueño es paciente, será recompensado con un compañero para toda la vida cuya devoción es interminable y cuyo sentido del humor no tiene límites.

Si a la hora de tener un perro, consideras importante modelar su espíritu para que se adapte a la imagen que tienes del compañero ideal canino, entonces piensa en otra raza. Tú puedes guiar a un Chow hacia la dirección que deseas que él tome, pero no puedes forzarlo. Ni puedes ser opresivo. Siendo una raza tan resistente, con una constitución tan fuerte y con una tolerancia a la incomodidad tan grande, el Chow es completamente incapaz de soportar que se le trate con furia. Esto lo destruye y, si se le somete a un trato de esta naturaleza, el cachorro más amistoso puede convertirse en un adulto neurótico e impredecible.

Esto no quiere decir que el dueño del Chow necesite o deba ser pasivo a la hora de criar y adiestrar a su perro. Por el contrario, el Chow debe comenzar a entender las reglas de la casa desde el primer momento de su llegada. Para conseguirlo se necesita paciencia y una mano firme, pero suave. Esto no significa que no puedas hacer uso de un regaño severo o de un sonoro golpe en el suelo con un periódico enrollado, cuando sea necesario. De algún modo, incluso el más joven de los Chows, comprende la diferencia entre ser corregido y ser maltratado.





Si tu idea sobre tener un perro es mantenerlo fuera de la casa con un mínimo de contacto con el dueño, no pienses en un Chow. Él debe tener constante compañía humana e interacción social, no sólo con su dueño, sino con toda clase de gente y con otros perros. El Chow que se cría sin esta sociabilización puede convertirse en un individuo introvertido y arisco. El Chow joven puede pasar a través de una etapa adolescente cuando decide que su dueño o su familia es todo cuanto necesita para su bienestar y puede convertirse en un animal muy antisocial, a menos que se le haga entender que esto es inaceptable.

Es entonces cuando está en manos de su atento dueño guiarlo y ayudarlo a transitar esta difícil etapa. La paciencia, la constancia y el apoyo le ayudarán en este periodo delicado, pero eso toma tiempo y requiere el compromiso de quedarse allí, junto al «esquivo» adolescente.

El carácter del Chow es a la vez único y contradictorio. Casi siempre parece como si la raza viniera preeducada en cuanto a sus necesidades básicas. Es una clase de lección que parece desear aprender y, una vez aprendida, sólo una catástrofe de gran envergadura provocará que un adulto la transgreda. Pero, por otra parte, el Chow es una raza con una gran obstinación.

La mayoría de los Chows miran a los extraños de manera imparcial. Le da lo mismo que su dueño tenga amigos que lo visitan o que no los tenga. Pero con todo lo indiferente que pueda ser con las idas y venidas de los visitantes, él nunca pasa por alto la presencia de un intruso. Aquel que pudiera parecer el más perezoso de los Chow Chow de este planeta, podría convertirse rápidamente en un huracán de protección si alguien intentara entrar en sus predios sin ser invitado.

De igual modo, los Chow parecen hacer «juicios absolutos». Si tu Chow aprecia a los niños un agradable y noble compañero de juegos, todos los niños estarán encabezando, probablemente, su lista de personas favoritas. Asegúrese de que el primer encuentro de la gente con su Chow sea una experiencia positiva, ya que sino see va a sentir impotente para cambiar la mentalidad de su perro, una vez que se haya definido.


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